domingo, 11 de marzo de 2012

Empieza Punta


Y con toda la energía. 45 películas nacionales e internacionales, cine de autor y de género, cine experimental, cine raro, documentales y animaciones. México como país invitado, fuertes acentos en el cine de América Latina. Además de las salas habituales, dieciocho funciones itinerantes por Cerro Pelado, Maldonado Nuevo y San Carlos, como parte de las políticas de inclusión cultural. La décimoquinta edición del Festival de Punta del Este -hay que recordar que se empezó a contar de vuelta porque se retomó en el año 1998, siendo ésta su "segunda época"- es organizada por la Intendencia Departamental de Maldonado, aunque en los hechos este año está siendo gestionada y programada por el equipo de Cinemateca Uruguaya. Y al menos en términos de programación, el cambio se nota: en la selección de películas, es notorio un sustancial "flitro" a la hora de seleccionar, y eso deriva en que al menos no se auguren bodrios notorios. En cambio sí se puede adelantar que hay un buen puñado de películas importantes, otras que es imposible que sean malas y otras que al menos despiertan interés por su temática en particular.
El estremecedor documental El sicario, Room 164 es una entrevista filmada en que el periodista Charles Bowden se enfrenta a un ex sicario del cártel de Juárez en una habitación de hotel. El hombre, encapuchado, dice haber asesinado a más de doscientas personas y con perfecta naturalidad relata a cámaras acerca de las formas de secuestrar y matar, sobre los métodos de tortura y el modus operandi del cártel en general. Otra de las películas destacadas es Arrugas, una animación española ambientada en un geriátrico, una aventura en la que un grupo de internados coordina una audaz empresa para evitar que un compañero con alzheimer sea internado en el piso de arriba, aquel reservado para los que están "más allá de la recuperación".
De los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat, (directores de El artista y El hombre de al lado) llega Querida voy a comprar cigarrillos y vuelvo, un delirio fílmico en el que Emilio Disi, un mediocre y un malhumorado crónico, es tentado por un demonio que le ofrece diez años en el pasado, de modo de poder aprovechar las oportunidades que perdió. Según dice la crítica, una comedia de una incorrección política brutal, y una despiadada golpiza a la más abyecta idiosincracia argentina.


No hay caso, no puede ser mala Corazones sucios de Vicente Amorim, una película de enfrentamientos samurais y de guerras intestinas japonesas situada... en Brasil. Cuando terminó la Segunda Guerra, existieron grupos de japoneses en São Paulo que, fieles al emperador, se negaban a creer que Japón había sido derrotado, por lo que iniciaron una cacería y una matanza a los japoneses que sí lo admitían y a los que consideraban "sucios" traidores. Poetry es la última película del genial cineasta surcoreano Lee Chang-dong -el mismo que supo ser ministro de cultura de su país por unos años- y cuenta la historia de una anciana con alzheimer, que de golpe se ve abocada a la defensa de su nieto, ya que este es parte culpable de una violación grupal a una adolescente. Nadie sabe enfocarse en temas difíciles, prohibidos y tan terriblemente incómodos como los cineastas surcoreanos. Y qué decir de la última bestialidad del veterano maldito Jerzy Skolimowski, un director polaco que había hecho mucho ruido durante los años sesenta y setenta pero que se pasó 17 años sin filmar, y que retomó su arte con toda su mala leche característica. Essential killing es la historia de un talibán (Vincent Gallo) que, acorralado en el desierto, destruye de un misilazo a varios marines estadounidenses. Capturado y torturado, logra escapar cuando es trasladado a una prisión clandestina en Europa del Este, y así comienza una fuga a través de la nieve, en la que el hombre corre por su vida con un despliegue de soldados pisándole los talones. Una adrenalínica y brutal lucha por la supervivencia.
Hay otros veteranos: el gran Arturo Ripstein sigue haciendo sus maldades con Las razones del corazón, en donde trae esta vez la anécdota de Madame Bovary a una miserable vecindad de México; Bertrand Tavernier vuelve al cine histórico con La princesa de Montpensier; y el grandioso documentalista brasileño Eduardo Coutinho -es imposible que este tipo filme algo malo- en Las canciones encara a gente común para que interpreten frente a cámaras tonadas que los emocionan. Prometen y mucho Violeta se fue a los cielos, un sentido homenaje a Violeta Parra por parte del aclamado cineasta chileno Andrés Wood; El velador, atípico documental mexicano sobre las guerras de mafias en Juárez; Culpable de amor del muy sádico y maligno cineasta japonés Siono Sion y El premio de Paula Markovitch, una mirada autobiográfica, desde la perspectiva de una niña, sobre la dictadura argentina. Hay estrenos uruguayos: La demora de Rodrigo Plá viene después de llevarse premios en la Berlinale, y también están Amor robot y los documentales Las flores de mi familia y Hospi. Y podría seguir, pero no entran más en este espacio. Como para atiborrarse, y seguir consumiendo.


Publicado en Brecha el 9/3/2012

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